Por Carlos Hdez. Guerrero
Mayo de 2024
Recuerde que la democracia
no se reduce a sólo un activismo partidista, al aplauso por un candidato, a
llevar colores en la ropa, a cruzar un símbolo en la boleta.
Se escucha, se propone. Se defiende el derecho a la manera de pensar y de manifestarla. Se barre la calle, se pagan impuestos, se cuida a las niñas y niños, se comparte la lectura, se visita a los enfermos, se cuida a los ancianos, defendemos las áreas verdes y rotegemos a los animales, es tolerar y privilegiar la concordia, en pocas palabras, amar la paz.
Y aun así, me he quedado
corto, porque la democracia es una utopía, y como tal, es algo que se persigue
de manera permanente.
Una visión que apenas
estamos conscientes desde que emitimos nuestra primera petición al nacer, una
exigencia donde intercambiamos sollozos y lágrimas con leche materna. Política pura. Así
nace el intercambio natural para mantener una relación virtuosa que luego se va
incrementando y modificando. Tomamos decisiones, y de éstas se derivan los
rumbos de nuestras vidas. Hoy estás con un color, mañana estarás con otro, la democracia
es una red de caminos inciertos, defenderás algo que quizás en un tiempo no muy
lejano tendrás que rechazar. Equivocarse quizás no sea una virtud, pero es, en cierto modo, un derecho que
también debemos defender.
Ser político no es una
opción, vivir en democracia es un sueño que merece ser perseguido.
Bertand Russell dijo alguna vez:
Estar dispuesto a cambiar es de personas inteligentes. El inconsciente gobierna nuestra vida, y el inconsciente está formado por nuestras creencias, muchas de las cuales son falsas aunque las demos por ciertas. Tener una actitud de apertura ante todo y todos nos sitúa en mejores condiciones para seguir creciendo. Como ya dijese Keynes, «lo más difícil del mundo no es que la gente acepte nuevas ideas, sino que olvide las antiguas»; algo parecido a lo que pensaba Goethe: «Ten cuidado con lo que aprendes que no podrás olvidarlo». Estar abiertos al «desaprendizaje» es absolutamente imprescindible para que el verdadero aprendizaje tenga lugar. Muchas veces, lo que pensamos que conocemos es lo que realmente nos impide aprender.
CComo dije, se vale soñar, creer que el mundo puede cambiar, que una lágrima o una sonrisa, sea el motivo para lograr lo imposible.
PPensamiento previo al proceso electoral de México del 2 de junio de 2024.
Pdt: Me puedo equivocar, que ya ha pasado en varias veces.
